miércoles, 16 de abril de 2014

Lindas frases de amor

Mira que pensaba que esto sería un coñazo pero qué va, ha sido divertido porque hemos estado todos los vecinos poniendo nuestro granito así que entre bromas y mucho pintar hemos acabao temprano. Y aquí sigo con roces de pintura por la ropa, las manos. Siiiii, ahora de cabeza a la ducha!!

Dentro de hora y media voy a ir a una obra de Teatro, se llama "Sí, quiero" y tiene pinta de tener su punto. Es una buena alternativa a quedarme en casa viendo una peli, cuando vi el programa cultural para este mes se me encendió la luz jejeje. Por fin se han Imagenes lindas en el Ayuntamiento a prolongar a todos los meses del año las jornadas culturales, antes estaban reservadas a los meses estivales y luego, en invierno, que nos quedamos más solos que la una y con el pueblo con poca oferta cultural... no ponían naaaaá, pero ná, de ná, de ná. Excepto lo corriente claro, las fiestas de siempre.


Así que lo dicho, a meterme una duchita de agua bien caliente, a sacarme brillo, colgarme la sonrisa, el brillo de ojos con mirada feliz, y a la calle! No, no tardo hora y media en eso, ya haré tiempo y es buena idea la de ir a ver a mis padres :o)

http://www.imageneslindas.info


jueves, 10 de abril de 2014

Sabor salado

La conocí en el borde de su piscina porque había venido a echarme la bronca después que me comportara como un impresentable. Se sentó a mi lado sin haber hablado nunca antes y al acabar aquel verano intercambiamos las direcciones para escribirnos. Ahora hace diez años desde que recibí su primera carta y la única frase que recuerdo es aquella en la que me insultaba. La cuestión era que yo estaba tan tranquilo en mi refugio de las montañas con mis amiguitos y nuestras epopeyas de bicicletas y me cambiaron de lugar y me mandaron a aquella guerra de buitres negros, zorras blancas, borrachos sin número y ni un metro cuadrado a la sombra. Me sentí tan desubicado que todo me asqueba y en vez de apreciarlo era mucho más rápido y fácil cubrirlo de estiércol y despreciarlo.

Ahora ha pasado mucho tiempo y ya no escribimos cartas, ni compartimos canciones, ni nos amamos como hicimos, ni queda medio gramo de ceniza de aquella gran hoguera, pero cada vez que la oigo nombrar o la veo en fotografías o me dejo caer por allí siento que se ha quedado para siempre circulando por mis venas la luz cegadora que baña cada una de sus calles, su sol inmenso y su finísima arena, el ensordecedor bullicio de sus chiringuitos, el remodelado paseo marítimo, las terrazas frente al mar, la rodaja de limón en el café del tiempo, los rincones oscuros de los pubs, la siesta en la terraza acariciado por la brisa, los espacios abiertos de las discotecas, las peleas por un hueco en el que extender la toalla, el reflejo de la luna sobre las olas, los campeonatos de tenis, las meriendas de chocolate, las avenidas de naranjos, el estruendo de los petardos y sus incomparables fiestas.

domingo, 6 de abril de 2014

Registro gratis badoo

Evidentemente nunca habría visto esas fotos si no fuera de ese modo, de casualidad y clandestinamente y por la espalda, ella nunca se habría atrevido a enseñarme todo aquello, bien porque pensaba que no era de mi incumbencia o bien porque ella misma se abochornaba y lo hacía sólo por darle gusto a él o porque sabía que si nos enterábamos enseguida estallarían las carcajadas y las ironías y la fama de la que es imposible librarse después por mucha lejía que te eches por encima. Y allí estaba yo violando con sumo interés la intimidad de aquellas instantáneas privadas que en el fondo como mucho eran de bares, pero qué ambientes y qué compañías más sorprendentes, hay que ver las sorpresas que se lleva uno cuando menos lo espera. Y en ningún momento se me pasó por la cabeza sacarlo a la luz o echárselo en cara, simplemente me contentaba con saber que eso existía. Estudié su sonrisa frente a la cámara, inusualmente altiva y suficiente, dudando si era sincera y se lo estaba pasando bien o era la pose que a todos nos dedicaba y solamente hacía aquello porque a su pareja le encantaba que lo hiciera. Nunca nos comentaba nada, y observando aquello empecé a pensar que tal vez la persona que yo creía conocer sólo era una parte pequeñita del total, de un total que no tenía por qué gustarme y, me daba cuenta ahora, podía llegar a odiar. No tanto por lo que aparecía en el álbum, sino por ser Registro gratis badoo falsa.

Cuando bajaba por las escaleras aún con el pelo húmedo pera vestida de pies a cabeza y me preguntaba cómo llevaba lo de no fumar yo ya estaba asomado a la ventana sintiendo el aire helado de la calle Ibiza en la cara y tratando de tragar aquellas sensaciones sin que se me notara, sin que la mirara distinto o se me fuera la vista al rincón del crimen.

Después mientras se ponía el cinturón y yo arrancaba el coche no dejaba de pensar en ello. Había descubierto un secreto y ella lo ignoraba, y continuaba Crear cuenta badoo a salvo de las críticas o las ironías, o simplemente a salvo de las opiniones aunque no fueran despectivas, y yo tenía el poder de difundirlo y hundir su fama y su autoridad, y no lo iba a hacer, por supuesto, pero lo realmente importante es que en mi estima personal había caído en picado, quizás por no haber tenido la naturalidad suficiente para confesar todo aquello en su momento o directamente por habernos mentido los últimos años. Ahora había sacado la información por la puerta falsa y todo lo que me contara en los meses siguientes, conociendo la verdad, me sonaría a milonga.